Excursión con la TUMi a Augsburgo, una ciudad situada a 45 minutos en tren de Munich.
Un poco de historia:
En Augsburgo se encuentran todavía vestigios del Imperio Romano que recuerdan los cuatro siglos de presencia en Europa. Y también recuerdos de la época de esplendor que le brindó el comercio en la Edad Media.
Las familias de comerciantes Fugger y Welser, así como numerosos artesanos, consolidaron la riqueza de la ciudad.
Jose (Jaén)
Fani (Tenerife) y Pablo (Murcia)
El ayuntamiento y el "Salón dorado":
El floreciente comercio de la plata y la sal permitió la edificación de la lujosa alcaldía, la cuál cuenta con "El salón dorado" echo casi en su totalidad con madera y decorados bañados en oro.
Plaza del Ayuntamiento.
Vista desde el Ayuntamiento.
Yo.
La Fluggerei:
Durante el Renacimiento, Jacob Fugger, nacido en Augsburgo, se convirtió en el hombre más rico del mundo. El propio Emperador alemán le pidió un préstamo para poder costear sus lujos y las numerosas guerras de esa época.
La riqueza favoreció incluso a los más pobres de la ciudad. Jacob Fugger hizo construir el primer complejo de viviendas sociales, llamado Fluggerei, quizás por la mala conciencia que le causaba su propia riqueza y así poder ganarse un lugar en el cielo. En la actualidad todavía vive gente muy humilde por un alquiler simbólico de 1€.
La riqueza favoreció incluso a los más pobres de la ciudad. Jacob Fugger hizo construir el primer complejo de viviendas sociales, llamado Fluggerei, quizás por la mala conciencia que le causaba su propia riqueza y así poder ganarse un lugar en el cielo. En la actualidad todavía vive gente muy humilde por un alquiler simbólico de 1€.
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